En 1956 las clases especiales que había eran:
para las niñas:
“Labores de agujas, Ganchillo, Malla, Bordado y diversas clases de confección”.
para los niños:
“Dibujo de adorno, Geométrico, Industrial, Repujado, Marquetería, Pirograbado y Electricidad”.
Uno de los mayores problemas que tenía la escuela era el de la admisión de alumnos, era imposible atender todas las solicitudes, por eso muchos niños entraban al colegio con edades de 6 y 7 años e incluso algunos se veían en la necesidad que solicitar su admisión en las escuelas de Villa.
Un día a la semana se rezaba el rosario, todas en fila en el largo pasillo donde tenía D. Escolastico su despacho, y cada día a las 12:00 del mediodía también se formaba para rezar.
Era obligatorio ir a misa todos los domingos, los lunes nada más entrar por la puerta de hierro a las nueve de la mañana formaban fila cada clase con su profesor en el patio encementado como todos los días para rezar antes de pasar a clase y preguntaban por la hoja dominical, que era el sermón que se leía en la misa.
Hubo un tiempo en que los niños, bueno más bien las niñas llevaban uniformes para asistir a la escuela y un babi, este último era como de nylon, blanco con rallas verdes, también uno con caja y vuelo que se recogía con cinturón y otro plano por delante y con tablones y trabilla por detrás, ambos tenían el cuello redondo. Los uniformes unos eran falda de cuadritos muy pequeños y camisa verde con cuello redondo y caja delantera con botones pequeños y redonditos de color verde hierba, en dos filas, calcetines blancos y altos al ser posible y los inconfundibles zapatos “Gorilas” marrones con cordones, en otros uniformes las faldas eran plisadas de color blanco liso y también de color verde liso.La mayoría de los niños pagaban mutualidad, que era una especie de seguro escolar para prevenir cualquier tipo de contingencias familiares ó sanitarias y también llamado ahorro dotal era con carácter voluntario y el dinero ahorrado era recuperado con sus intereses correspondientes al llegar a la mayoría de edad.
Los niños llevaban una bolsita normalmente de tela con un jarrito para tomar la leche en polvo que les daban todos los días en el recreo.
También había un cuaderno llamado “Cuaderno de Rotación” donde los alumnos con mejor caligrafía escribían con una pluma estilográfica en él su nombre ó una frase para el recuerdo, teniendo muchísimo cuidado de no estropear la estética de dicho cuaderno.
En el coro se cantaban muchísimas canciones, D. Manuel Villasalero era el maestro de música y algunas veces tocaba el piano que había junto al despacho de D. Escolastico, había una canción muy especial que era considerada como el himno del colegio y decía algo así como…
…que la Escuela Hijos de Obreros es remanso y oasis de paz. Mientras mi padre trabaja en la mina con tesón para sacar de la tierra el codiciado filón. Otros padres mis maestros que en la escuela encuentro yo…
Las mesas ó pupitres eran de madera con un hueco ó agujerito para el tintero y cada cierto tiempo los niños llevaban un trozo de lija y un trozo de cristal para pulimentar el pupitre, luego aplicaban una cera y sacaban brillo a sus mesas.También recuerdo con gran nostalgia las pizarras negras con sus marquitos y los pizarrines para escribir en ellas, cada niño tenía una para escribir mientras estaban en clase, y por lo tanto luego se quedaban en el cajón del pupitre.
A primeros de mayo celebraban el día de la Cruz, montando al final del corredor del piso de arriba del pabellón antiguo un altar todo lleno de flores en honor a la Virgen María, y les cantaban canciones como esta:
“Venid y vamos todos, con flores a María, que madre nuestra es. De nuevo aquí nos tienes, purisima doncella, más que la luna bella, Postrados a tus piés”.
El cumpleaños de D. Escolastico, (10 de febrero) se celebraba de manera majestuosa y singular con una gran fiesta donde todos los alumnos participaban, competiciones, teatros, canciones como esta “Vayamos todos alegres, cantando a felicitar, a nuestro gran director, y que cumpla muchos más, y gracias por sus desvelos, y por su gran interés,el grupo será el primero.Por trabajo y dinamismo las escuelas de la mina,siempre siguen buen camino.Seremos buenos alumnos, pero nunca olvidaremos, que siendo usted el director, sus enseñanzas, nos convirtieron”
y también esta otra...“que lo pase muy felices, deseamos muy contentos,al querido director y que cumpla más de ciento.Y en su onomástica fiesta, de dulces nos dé una cesta. Que turururú, que turururú, que turururú, anda la luna, que no se asusta y a ella le gusta que le hagan ¡pum! pero fuera de este campo, lo pasaremos mejor, porque así no nos regañan, Celestino ni Melchor,que turururú…."
En la escuela el "día del libro" (aniversario de Cervantes) se regalaban libros a los alumnos más aventajados.
La fiesta del arbol, en la que los alumnos mayores plantaban árboles y tenían que cuidarlos durante su estancia en el colegio (moreras, chopos, acacias)
También se celebraba un día de campo en el vivero con todos los niños a excepción de los de párvulos, iban a pie por Puerto Palacio, al llegar al vivero hacían una pequeña visita al aljibe, un enorme recipiente de agua verdosa y bajo la vigilancia siempre de los maestros les servían la famosa caldereta. La Navidad, se montaba un belen que ocupaba una clase completa con unas figuras biblicas preciosas, dejaban un hueco para que los alumnos de todas las clases pasaran a cantar frente a él villancicos, tambien se representaba alguna obra de teatro.
Los Reyes Magos, ese día tan especial y mágico para todos los niños, en especial para nosotros que nos sentíamos privilegiados al ir con ese entusiasmo a recoger nuestro regalo, ese día no importaba madrugar, ni pasar frío, nada, aunque algunos también sufrían gran decepción pues el regalo que le había tocado no le gustaba, y ahí estaba nuestra picardía de cambiárselo a los compañeros con gran habilidad haciéndoles creer que era lo mejor. Pero eso fue en la época de D. Escolastico, cuando D. Angel Trujillo era el director, todos los niños recibían el mismo regalo, así no había enfados, ni resentimientos, además solían ser cosas útiles para el colegio. Algunos de los regalos con más fama fueron el costurero, la flauta, etc.
Las colonias, cuando llegaba el verano, algunos alumnos podían disfrutar de unos días fabulosos de vacaciones en la playa en San Javier (Murcia), en Sanlucar de Barrameda ó en Soria donde solían ir al principio en la etapa de D. Escolastico se alojaban en albergues ó campamentos preparados para alojar a muchos niños y allí convivían con niños de otros pueblos, practicaban deportes y actividades diversas y también tenían sus ratitos de ocio y paseo para realizar visitas turísticas. Nuestro colegio tenía un gran patio, con muchos árboles moreras, fuentes y un jardín circular lleno de flores, sobre todo rosas, algunos alumnos dicen que en el centro hubo una fuente muy peculiar que era conocida como “La pérgola” y su caudal eran finas gotitas de mercurio. Los maestros, grandes profesionales de la enseñanza. Huvo años muy duros, donde la disciplina era la principal asignatura, los alumnos realizaban las entradas y salidas del colegio completamente ordenados, el orden y el comportamiento correcto, era muy importante para la educación de los niños, y enseñarles a ser en el futuro unos hombres y mujeres de provecho, con una gran formación.Los alumnos, la esencia viva de la historia de nuestra escuela, la mayoría de las generaciones se hicieron una foto ya famosa entre nosotros donde estaban sentados en una mesa con un libro y detrás un mapa de España, casi todos nosotros la tenemos.
Las competiciones deportivas, “Hijos de Obreros somos los primeros” uno de los muchos lemas que tenían los equipos, que animados por sus profesores de gimnasia como D. Antonio y D. Ana han sabido transmitir a las generaciones de alumnos esa vitalidad, fuerza y sana rivalidad para competir con otros colegios.
Las competiciones deportivas, “Hijos de Obreros somos los primeros” uno de los muchos lemas que tenían los equipos, que animados por sus profesores de gimnasia como D. Antonio y D. Ana han sabido transmitir a las generaciones de alumnos esa vitalidad, fuerza y sana rivalidad para competir con otros colegios.
Al final del curso se realizaban exposiciones de todos los trabajos artesanos y manuales que se habían realizado.
Tambien una gran fiesta con teatro, bailes y actividades deportivas, a la cual asistian los padres de los alumnos.
Esto ha sido un breve resumen de los recuerdos de nuestra "Escuela de Artes", "con pan y chocolate" pasamos unos años inolvidables con buenos y malos momentos, por que siempre hay algunas excepciones y nadíe es perfecto, pero al final siempre son las cosas agradables las que nos traen recuerdos únicos y gratos.
Carmeli.
4 comentarios:
buen yrabajo
Me ha encantado ,despues de tanto t iempo ,maravilloso Volver a ver las fotos q todos tenemos,felicidades por el trabajo bien hecho
Me ha encantado ,despues de tanto t iempo ,maravilloso Volver a ver las fotos q todos tenemos,felicidades por el trabajo bien hecho
Un buen trabajo sin duda y muchos recuerdos, yo estuve solo asta los 11 años nos vinimos a Barcelona como muchos de la época en 1963.Pero la base de la enseñanza fue importante.
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